18 febrero 2006

underfeet

En España hay caimanes en las alcantarillas. Cuando llegué a Barcelona me contaron que Aznar los puso allí en el 2000 para ayudar a los ayuntamientos de España y aunque suene raro, muchos dicen haber visto a los animalitos comiéndose las colillas de los peatones y lamiendo las flemas frescas de los ancianos. Esto no se hizo por decreto como en nuestra isla, un consenso general decidió probar esta alternativa urbanística y todas las comunidades, autonomías y demás hierbas -mejor conocidas por nosotros como sindicatos-, estuvieron de acuerdo con esta moción.

Cada familia española recibiría un caimán y debía comprometerse, bajo un contrato, a darle un nombre, educación y cobijo, esto último viene a ser lo mismo que un techo, pero con cobijas porque aquí hace un frío muy grande.

Importaba poco si la educación recibida fuese en gallego, valenciano o catalán, porque estos caimanes al cumplir un año de vida debían tirarse por el inodoro sin ton ni son y así finalmente llegar hasta las alcantarillas en donde irían a hacer su trabajo. No valió mil y una protestas de cientos de simpáticas viejitas que se formaban en la Plaza Mayor de Madrid, como lo hacían las abuelas de la Plaza de Mayo. Algunas hasta le habían comprado cochecito y los paseaban todas las tardes antes de que se convirtieran en desaparecidos.

Han pasado 5 años desde que los caimanes alcanzaron su mayoría de edad para entrar al inodoro y bajar hasta las alcantarillas. Lo que no se sabe es las dimensiones que han alcanzado hasta la fecha. Mucha gente habla de haberlos visto corriendo como avestruces en horas de la madrugada y no faltan los babosos que aseguran que los hay del tamaño de una guagua de las de aquí, de esas que llevan un acordeón a la mitad y doblan en las esquinas como reptiles mecanizados.

Yo no creo que sean tan chiquitos, por eso le creo más al paki que tiene la tienda allá abajo: “La noche de San Juan, que es la más larga de todo el año…los caimanes, crecidos como monstruos encontrarán la salida y saldrán a comerse a todos los europeos que encuentren a su paso�

Entonces, sólo nos salvaremos nosotros, los que no tenemos DNI*



*no tener papeles es como ser el gordo o el maricón de tu curso.

01 febrero 2006

spanish civilization

La civilización consiste en que te peguen una multa de 120 euros por mear en una plaza pública.